El día 17 de noviembre se cumple el primer centenario de la inauguración del Canal de Suez debido a los esfuerzos y trabajos del diplomático e ingeniero francés Fernando de Lesseps. Y es una lástima, que en esta ocasión, lo que estaba destinado a ser una de las vías de más tránsito esté paralizada y como muerta.
Fue a raíz de la nacionalización egipcia del Canal en 1956 cuando las tropas anglo-francesas lo invadieron iniciándose los conflictos bélicos. En noviembre del mismo año Port Saide, a la entrada del Canal, ofrecía un aspecto desolador; en ruinas prácticamente y con carros blindados egipcios por sus calles. Numerosos barcos hundidos y dañados permanecen desde entonces en sus aguas.
Bloqueado por las hostilidades judío-árabes de la guerra de los seis días sigue siendo una vía muerta.
En la actualidad, debido a material acumulado por ambos lados minas, cañones y ejércitos en "activo", el Canal de Suez es la frontera más cara del mundo.
El Canal, que con sus cien años parece llegar a su mayoría de edad está ya enfermo, paralizado en sus funciones, como esos seres que prefieren ser congelados en espera de una solución a sus males.
Su construcción costó en el siglo pasado 20 millones de libras esterlinas, y sus obras de dragado fueron muy laboriosas; el viento del desierto desafía en horas el trabajo de varios días, y no era eso todo, el abastecimiento de materiales y víveres tenía que hacerse a través del desierto por medio de interminables caravanas de camellos.
Pero si Lesseps tuvo la idea hace cien a, hubo otro hombre, el faraón Sestrosis, dos mil años antes de Cristo, que se convenció anteriormente de la utilidad de una vía marítima entre el Mediterráneo y el Mar Rojo. Construyó una canal que unía dicho mar con un tributario del Delta del Nilo apto para la navegación de sus grandes navíos.
En tiempos de Cleopatra, debido a la acumulación de limo por los aluviones del Nilo, y falto de dragado, ya no era navegable por estas grandes embarcaciones y solo podía pasearse con las más ligeras.
Los invasores árabes en el siglo VII, lograron volverlo a poner en uso con un profundo dragado, pero a pesar de ello, la vía quedaba cegada definitivamente en el siglo siguiente.
Más tarde, fue Napoleón, en su campaña en Egipto, el que pensó en la conveniencia de abrir una vía directa Mediterránea-Mar-Rojo. Quedó solo en proyecto y fue más tarde Fernando de Lesseps quien lo consiguió hace exactamente un siglo. Edad ésta realmente insignificante, si tenemos en cuenta que su precursor cuenta nada menos que ¡cuatro mil años!.
El Canal de Suez, no es pues, solo una noticia de nuestros días, parece estar ligado a los grandes personajes de la Historia y a las grandes campañas e invasiones de la Humanidad.
Hoy es una vía muerta y solo la paz en Oriente Medio puede lograr que sea abierta de nuevo.
Barcelona, 31 de octubre de 1969
NOTA: Se ruega, caso de publicarse después del día 17 de noviembre próximo substituir en la primera línea "se cumple" por "se ha cumplido". Gracias
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