A Juanito Jiménez (López Cruz) en el día
de su primera Comunión.
¿Has visto tú, buen Juanito,
que al llegar la primavera
alfombras de bellas flores
y varas de junco y mirto
de matizados colores
parece que ya la esperan?
¿Y qué al apuntar el sol
nacen tímidos los rayos
que van preparando el paso,
con suave luz opalina,
para que más fuerte luego
luzca todo su esplendor?
Así preparaste tú
tu almita y tu corazón
para que el Buen Redentor
al verte tan limpio y puro,
tuviera un lugar seguro
para derramar su Amor.
En tu alma se ha operado
prodigio mucho mayor,
pués en ella se ha posado
el Cuerpo tan deseado
de Dios nuestro Creador.
En tu pecho reina ahora,
y tú que Le quieres tanto
sumiso y fiel Le adoras.
Nada puede ahora negarte
en premio a tu devoción,
pídele que te conserve
inocente y abnegado,
que te haga perseverante
en la virtud y bondad,
hijo atento y obediente
con tus papás, que no quieren
mas que tu dicha y tu paz,
y que por tí se desviven
noche y día sin cesar;
que en tu pecho anide siempre
el amor de caridad
que es el primer mandamiento
que Nuestro Señor nos dió,
que a nosotros se entregó.
!Enhorabuena, Juanito,
que seas siempre constante,
y recuerda que has tenido
un maravilloso instante
que tu pecho ha poseído,
entre auras celestiales,
la Gloria de lo Infinito.
Concepción Manzano / ALVARO ROGER
Barcelona, 5-VI-70.
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