Con miríadas de estrellas por techado
y a la luz de la luna ruborosa,
estrena Rostro Dios, oro y ros,
que el mundo contemplar puede hechizado.
Este Rostro, por siglos, fué ignorado,
esperado con ansia impaciente,
negras nubes cubrian su semblante
la vileza del hombre y su pecado.
Y en estos momentos portentosos
donde la Humanidad cifra su anhelo,
la Historia, participa en lo glorioso,
benigna, contemplar puede ya el Cielo,
y olvidando, futuros dolorosos,
redimida, cortar puede hoy el velo.
Pues en humilde establo reclinado
yace, indulgente, el Rey de lo creado.
Concepción Manzano, Navidad 1968
[Afegit manuscrit] Este fué mi 1er. soneto.
[En un esborrall anterior] Soneto escrito tras la lectura del extraordinario de Navidad de LOS AMIGOS, como homenaje a la labor que realizan.
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