¡No! compartir y poseer. La propiedad y el compartir van unidos, no separados.
¿Cómo se puede plantear una falacia de tal tipo?
Sólo puede compartir el que tiene algo, y en todo caso lo comparte con alguien que no comparte nada, en todo caso usa lo que el primero comparte.
El máximo exponente de la economía compartida es la propiedad pública, pero incluso entonces existe la propiedad, el bien está a nombre de la colectividad, y ésta la gestiona y comparte, más o menos, con los usuarios.
La economía colaborativa no está reñida con la propiedad, lo está con el uso ineficiente de los recursos, lo está contra el derroche, lo está contra el despilfarro, lo está contra la dilapidación, lo está contra la infrautilización.
Compartamos lo que tengamos y lo que no, adquirámoslo y gestionémoslo comunitariamente, que también está muy bien, pero es otra cosa totalmente distinta, o bien seamos usuarios de un servicio donde los propietarios compartan sus bienes, que también está muy bien.
Afortunadamente, la economía colaborativa es otra cosa:
¿Cómo se puede plantear una falacia de tal tipo?
Sólo puede compartir el que tiene algo, y en todo caso lo comparte con alguien que no comparte nada, en todo caso usa lo que el primero comparte.
El máximo exponente de la economía compartida es la propiedad pública, pero incluso entonces existe la propiedad, el bien está a nombre de la colectividad, y ésta la gestiona y comparte, más o menos, con los usuarios.
La economía colaborativa no está reñida con la propiedad, lo está con el uso ineficiente de los recursos, lo está contra el derroche, lo está contra el despilfarro, lo está contra la dilapidación, lo está contra la infrautilización.
Compartamos lo que tengamos y lo que no, adquirámoslo y gestionémoslo comunitariamente, que también está muy bien, pero es otra cosa totalmente distinta, o bien seamos usuarios de un servicio donde los propietarios compartan sus bienes, que también está muy bien.
Afortunadamente, la economía colaborativa es otra cosa:
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