Parece ser que toda la atención protectora ha de ir dirigida a los propietarios inmobiliarios en apuros…
Hemos de proteger a aquellos que adquirieron una propiedad inmobiliaria con mejor o peor criterio, y que en tiempos de crisis no pueden hacer frente a sus compromisos.
Hemos de ayudarles. Hemos de presionar a la entidades bancarias para que modifiquen condiciones contractuales libremente aceptadas. Hemos de utilizar los exiguos remanentes de atención social para atender a esto propietarios. Hemos de hacer clamar a la prensa sobre esta situación.
¿Pero, acaso no nos estamos olvidando de aquellos, mucho más prudentes, o incluso con inferiores medios, que nunca llegaron a propietarios y tuvieron que conformarse con estar de alquiler?
¿No son las dificultades económicas derivadas de la crisis las mismas para hipotecados e inquilinos?
¿No están, quizás, los inquilinos en un escalón inferior de escalafón económico que los propietarios?
Reconozcamos la hipocresía hipotecaria reinante, ni una sola voz he oído en defensa de los inquilinos que son desahuciados, si han oído bien, también son desahuciados ante la pasividad de los movimientos pro-hipotecados, de la asistencia en general y de la prensa en particular.
Pero, está claro, no son propietarios.
Lo dicho: Hip, hip. ¡Hipocresía hipotecaria!
Hemos de proteger a aquellos que adquirieron una propiedad inmobiliaria con mejor o peor criterio, y que en tiempos de crisis no pueden hacer frente a sus compromisos.
Hemos de ayudarles. Hemos de presionar a la entidades bancarias para que modifiquen condiciones contractuales libremente aceptadas. Hemos de utilizar los exiguos remanentes de atención social para atender a esto propietarios. Hemos de hacer clamar a la prensa sobre esta situación.
¿Pero, acaso no nos estamos olvidando de aquellos, mucho más prudentes, o incluso con inferiores medios, que nunca llegaron a propietarios y tuvieron que conformarse con estar de alquiler?
¿No son las dificultades económicas derivadas de la crisis las mismas para hipotecados e inquilinos?
¿No están, quizás, los inquilinos en un escalón inferior de escalafón económico que los propietarios?
Reconozcamos la hipocresía hipotecaria reinante, ni una sola voz he oído en defensa de los inquilinos que son desahuciados, si han oído bien, también son desahuciados ante la pasividad de los movimientos pro-hipotecados, de la asistencia en general y de la prensa en particular.
Pero, está claro, no son propietarios.
Lo dicho: Hip, hip. ¡Hipocresía hipotecaria!
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