dimecres, 18 de juny del 2014

"Cine, Cine"


"Cine, Cine"

Mi relación con el cine se remonta a mi juventud, un conocido era realizador de filmets publicitarios, como se denominaba entonces y que sólo se producían casi en exclusiva para Movierecord,

Cabeceras Movierecord

y en los veranos le ayudaba, llegando a la aparentemente inalcanzable posición de ayudante del director, hay que decir que los cafés los llevaba como nadie: estilo, porte y perfección eran mis lemas.

Posteriormente me relacioné más con la proyección que con el rodaje. En mis épocas en el Instituto Jaime Balmes (ahora Jaume) Instituto Jaime Balmes de Barcelona (que por cierto fue el primer edificio de estructura metálica de la ciudad, me reservo alguna anécdota al respecto), allá a finales de los sesenta, pertreché una estrategia que me permitiera faltar al máximo de clases posibles con el mínimo de perjuicios, y la materialicé erigiéndome en el operador oficial del cine del instituto.

La labores asociadas eras extensas y placenteras: faltar a clase para proyectar documentales a otros cursos, faltar a clases para ir a buscar o recoger esos mismos documentales, al instituto francés, alemán o norteamericano, faltar a clases para ejecutar complicadas operaciones de mantenimiento relacionadas con los proyectores que los profesores responsables nunca acabaron de entender del todo… en resumen, creo que ya os queda claro de que se trataba.

Perdí clases, eso si, pero no dejé de aprender mucho, pero de otra manera.

La instalaciones de proyección se resumían en un par de proyectores, uno de 16 y otro de 35 milímetros, ambos funcionando mediante arco voltaico, para los profanos aclararé que se trata de un sistema, previo a los focos eléctricos, que obtiene la fuente de luz por la chispa que salta entre dos electrodos de grafito cual dos lápices de Star-wars. (En realidad es como un rayo domesticado) arco voltáico
Ambos proyectores eran de la marca OSSA, brillante y peculiar compañía que igual fabricaba un fueraborda, una moto o un proyector cinematográfico (quién quiere puede) y con una siglas que esconden un nombre desconocido para casi todos:
Orpheo Sincronic Sociedad AnónimaOrpheo Sincronic Sociedad Anónima. Sólo por el nombre, todavía me gusta más.
OSSA
OSSA
OSSA
Los proyectores tenían esta pinta: Proyector 35mm arco voltáico por fuera por fuera, y Proyector 35mm arco voltáico por dentro por dentro.

Estos proyectores no rebobinaban las películas, cosa que hacíamos manualmente con aparatos del estilo de éste:
Aunque de mayor tamaño y resistencia.

Toda esta chispa quedaría en una anécdota si no fuera por que el 99% de las copias que podíamos proyectar todavía estaban confeccionadas de acetato de celulosa, material no tan altamente inflamable como el celuloide ya prohibido por aquellas fechas, pero que se fundía con el calor del arco voltaico si se paraba la película en el proyector.

Como ejemplo os pondré mi primera proyección de un largometraje: Scaramouche Scaramouche
Por catálogo podemos comprobar que su duración es de 115 minutos, lo que debería convertirse en unos 125, con dos pausas de cinco minutos para cambiar los rollos (la película venía en tres bobinas), bien, mi proyección duró tres horas y siete minutos, dejando bien claro que los rollos que devolví tan sólo tenían ya una duración de 90 minutos.

Como ya he avanzado el arco voltaico genera tanto calor que si la película se detiene en el proyector sin apagar el arco, ésta se funde, en el caso del acetato, como la cera de un cirio.

Tocaba entonces:
  • apagar el arco,
  • retirar la película del proyector,
  • cortar con unas tijeras la parte dañada,
  • empalmar con acetona,
  • señalizar el lugar del corte en la bobina,
  • rebobinar al principio,
  • desincrustar toda la película fundida en el proyector,
  • volver a colocar la bobina en el proyector,
  • bobinar hasta la señal del corte con el arco apagado
quedando, ya entonces, en condiciones de encender al arco y continuar la proyección.


[Párrafo dedicado a los editores audiovisuales digitales de hoy en día… Que n'aprenguin! ;-)]

Creo recordar que esto iba de infografías, evitemos decepcionar a la distinguida audiencia con esta sobre localizaciones dedicada al mejor localizador que localiza localizaciones que conozco: David Serra_IP:

The Supposed and Filmed Locations of Fictional Places




Publicado el 18/6/2014 en la Llista_IP como La(s) infografía(s) de los martes, o no: [231]

He olvidado una anécdota al respecto de este artículo y la he explicado en el siguiente: “Cine, Cine, Cine”